Esclavo de lo que dice y dueño de lo que calla

Señor Jefe de Gobierno

Ing. Mauricio Macri

Presente

De mi consideración:

El domingo 31 de julio volveremos a votar en la Ciudad de Buenos Aires y usted y yo encabezamos las dos únicas fórmulas que competirán en esta ocasión. Creo que sería un gran aporte al diálogo democrático que podamos organizar en esta oportunidad un debate donde expongamos a los porteños y porteñas nuestras ideas y proyectos, y que podamos dialogar, intercambiar propuestas y darle la oportunidad a todos los ciudadanos que elijan en un mejor clima de ideas.

Otra vez, hemos recibido la invitación a debatir en distintos canales de aire (Canal 13, América, TELEFE, Canal 9 y Canal 7), en varias señales de cable (Canal 26, TN, C5N y América24). Del mismo modos, otra vez hemos recibido la invitación de prestigiosas instituciones como la UBA y Poder Ciudadano que se han ofrecido como el espacio adecuado para llegar a un acuerdo en los procedimientos.

Usted ha manifestado en el diálogo que mantuvimos hace pocos días en TELEFE que podríamos resolver esta situación a través de un sorteo para definir la señal de televisión en la que podamos debatir. Estoy de acuerdo en esta propuesta. Pero también quiero decirle que estoy dispuesto a encontrar, a través del diálogo, la mejor fórmula para que ambos estemos tranquilos en las reglas que seguiremos en este debate. Usted y yo sabemos que lo podemos hacer.

Lo invito entonces a dialogar y a encontrar la mejor propuesta que priorice el debate de ideas y la pluralidad de opiniones. Como ya lo he manifestado: nada negativo puede surgir del diálogo y del debate y lo más importante es que ganará nuestra Ciudad y su gente.

Lo saludo cordialmente,

Lic. Daniel Filmus

Candidato a Jefe de Gobierno

por el Frente para la Victoria

"El que calla, otorga", expresó algún sabio conocedor de temerosos. Convenientemente,  como si fuese una premonición de las acciones que ayudarían a alcanzar la anticipada victoria del actual Jefe de Gobierno, Mauricio Macri. Es por eso que "el silencio dice más que mil palabras", sobre todo, si no fuesen bien articuladas. Pues el candidato del PRO eludió raudamente cualquier posibilidad de debate con el resto de los partidos. 

Por consiguiente, elucubró su campaña a costas del sosiego mismo. Permaneció oportunista en su discurso omiso. Reposó en su colorida campaña que anima los estímulos, pero desmoraliza al doctrinario. Abarrotó la ciudad de globos, pero olvidó llenarlos de contenido. Tal vez ése sea el propósito que mueve y, por lo tanto, simboliza al PROgresismo: globos vacíos personificando cabezas huecas.